Por Sharon Oropeza.
El jueves, Jared Isaacman, empresario tecnológico, se convirtió en el primer civil en realizar una caminata espacial, marcando un hito en los vuelos espaciales comerciales. Acompañado por la ingeniera de SpaceX, Sarah Gillis, ambos llevaron a cabo la misión como parte de una colaboración con la empresa de Elon Musk, enfocada en probar los nuevos trajes espaciales diseñados para futuros viajes más allá de la Tierra.
La caminata, que duró menos de dos horas, fue significativamente más corta que las realizadas por los astronautas de la NASA, quienes suelen pasar hasta ocho horas en el espacio para realizar reparaciones. Isaacman, quien lidera la misión, salió primero de la cápsula, quedando suspendido a cientos de kilómetros sobre el océano Pacífico. Desde su posición, describió la Tierra como un “mundo perfecto”, mientras su silueta era captada por las cámaras a bordo.
El paseo espacial fue el objetivo principal de la misión, la cual forma parte del programa Polaris, financiado por Isaacman. Esta misión es la primera de tres que buscan desarrollar tecnología avanzada para la exploración de Marte y otros planetas. Los cuatro tripulantes se pusieron trajes espaciales nuevos, diseñados para protegerlos en condiciones extremas, mientras orbitaban la Tierra a una distancia que ningún humano había alcanzado desde los días de las misiones lunares.
La operación estuvo meticulosamente planeada, aunque no estuvo exenta de contratiempos menores, como la necesidad de abrir manualmente la escotilla de la cápsula. A pesar de los desafíos, el paseo espacial fue completado con éxito bajo la supervisión del control de la misión desde la sede de SpaceX en Hawthorne, California.
Con este logro, Isaacman y su equipo se suman a un exclusivo grupo de 263 personas que han realizado caminatas espaciales, un club que hasta ahora había estado reservado para astronautas profesionales de apenas 12 países.
