Automonitoreo dé glucosa

El automonitoreo de glucosa es parte fundamental para lograr un buen control de la diabetes. Permite conocer los niveles de glucosa en tiempo real, con ellos y junto con su profesional de la salud generar el los cambios que se requieran en su alimentación y en los medicamentos, para mantener los niveles de glucosa bajo control y de esa manera evitar las complicaciones de esta condición de vida. 

Ventajas del monitoreo de glucosa: 

• Resultados en 5 segundos.
• Medición a diferentes horas del día.
• Mediciones en casa, oficina, vacaciones, o en cualquier lugar.
• Te permite conocer cómo responde tu cuerpo a la alimentación, los medicamentos, las emociones y a la actividad física. 
• Saber si tienes hipoglucemia (bajo nivel de glucosa).
• Valorar la efectividad de las medidas terapéuticas y tomar junto con tu profesional de la salud las medidas adecuadas para el buen control. 
• Volverte un actor activo en el control de tu enfermedad,

La frecuencia del monitoreo varía mucho de una persona a otra dependiendo de:

• El tipo de diabetes (tipo 1, 2 o gestacional) y su tratamiento.
• La actividad física.
• La edad. 
• El grado de control que se tenga de la enfermedad.
• Se puede tomar desde dos veces a la semana en diabetes tipo 2 bien controlada, hasta 7 veces al día en diabetes tipo 1 con tratamiento intensificado de insulina.

• Es importante monitorizarte en diferentes momentos del día.

• Tu profesional de la salud te dirá a qué hora y cada cuando lo debes realizar.

Ahora les contaré la historia de un paciente que hace referencia a este tema.

VOLVER VISIBLE LO INVISIBLE

Maricela vive con diabetes desde hace 7 años y es viuda desde hace 5.  Recibe la pensión de su marido, vive sola y es una amorosa madre de 2 hijas y abuela de 5 nietos. 

Desde hace años, espera pacientemente cada principio de mes para que le tomen su nivel de glucosa en ayuno, y de acuerdo con ese resultado que casi siempre le dicen que está normal o un poco elevada, toma sus medicinas tal como se las indican en su clínica de seguridad social. 

Por tener problemas de visión que achacaba al paso de los años pidió cita con el oftalmólogo, el cual después de explorar su fondo de ojo le dijo que tenía principios de retinopatía diabética y, para que esta no progresara debería tener sus niveles de glucosa en sangre en mejor control. 

Fue a mi consultorio porque no entendía el motivo por el cual si sus niveles de glucosa le salen “casi” normales ya tiene problemas en sus ojos. Después de llenar su historia clínica y alimentaria, procedí a tomarle su nivel de glucosa, el cual salió en 377 mg/dl. Maricela asombrada y alarmada, poniendo en duda la exactitud de mi glucómetro, me pidió que se la volviera a tomar. Repetí la medición ahora con otro monitor de glucosa, siendo el resultado de 389 mg/dl. Abrió sus ojos que parecía se le saldrían y me miró fijamente como tratando de leer mis pensamientos, al tiempo que me pregunto ¿Cómo es posible que apenas la semana pasada el resultado que me dieron en el laboratorio fue de 142 mg/dl y hoy la tengo tan alta?… bueno lo que pasa es que acabo de comer hace rato, agregó.

Le expliqué a Maricela que los niveles de glucosa en sangre que se deben manejar para no tener complicaciones son: menos de 130 mg/dl antes de los alimentos y menores de 180 mg/dl a las 2 horas después de haber iniciado los alimentos (*1). 

Un error muy frecuente es pensar que basta con tomar el nivel de glucosa en ayuno, ya que en las personas con diabetes la glucosa en sangre puede modificarse de manera importante de un momento a otro, por la actividad física, las emociones, algún proceso infeccioso y no solamente por lo que se come.

Al despedirse de esa primera consulta, Maricela me dijo con una mirada de esperanza y convencimiento: ahora comprendo que la única forma de saber cuál es mi nivel de glucosa en sangre es checándome con un monitor igualito al suyo… es la manera de hacer visible lo invisible.

Referencia: 

(*1): https://diabetes.org/