Un migrante guatemalteco se mantuvo oculto durante más de ocho horas en lo alto de un árbol en San Antonio, Texas, con el objetivo de evitar ser arrestado por agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), en medio de un operativo relacionado con las políticas migratorias reforzadas tras el inicio de la administración de Donald Trump.
El hecho ocurrió en un vecindario del oeste de San Antonio, donde el migrante identificado como Raúl Ical, de 29 años optó por trepar a un árbol y permanecer allí, visiblemente alterado y temeroso, al notar la presencia de agentes federales.
Según reportes oficiales, Ical ingresó por primera vez a Estados Unidos en abril de 2013 sin documentación legal, regresando posteriormente a Guatemala. Recientemente, habría reingresado al país de manera irregular y enfrentaba una orden de deportación inmediata.
Durante el tenso episodio, residentes de la zona y representantes de organizaciones pro-inmigrantes se presentaron en el lugar para ofrecer apoyo. Francisca Cruz, vecina del área, relató que en los ojos del migrante se percibía “tristeza, miedo y angustia por estar rodeado de tantos agentes”.
Miembros de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC) y otros activistas llegaron al sitio para ofrecer asesoría legal y recordarle al migrante sus derechos. “No firmes nada hasta hablar con un abogado”, le advirtió uno de los presentes.
Un portavoz de LULAC expresó: “Esto no es justo. Las personas necesitan apoyo, no persecución. Estamos aquí para velar por sus derechos”. Activistas señalaron que este tipo de operativos, hasta ahora inusuales en la ciudad, podrían volverse más frecuentes bajo las nuevas directrices federales.
Tras varias horas de negociaciones, Raúl Ical descendió voluntariamente del árbol y fue arrestado por un equipo especial de ICE. Posteriormente, fue trasladado a un centro de procesamiento migratorio donde se determinará su futuro legal, con la deportación como resultado más probable.
