Europa está dando un paso clave en su camino hacia la independencia tecnológica y energética, dejando de depender de China para la producción de baterías y motores eléctricos. Uno de los proyectos más innovadores en esta estrategia es el desarrollo de un motor eléctrico fabricado con tierras raras reutilizadas, un recurso crítico en la fabricación de dispositivos electrónicos y vehículos eléctricos.China domina actualmente más del 85% del mercado mundial de tierras raras, lo que ha generado preocupación en Europa por la dependencia estratégica de estos materiales. Para reducir este riesgo, la Unión Europea está impulsando nuevas tecnologías que permitan reciclar y reutilizar estos elementos, minimizando la necesidad de importación.

Motores eléctricos más sosteniblesEl objetivo es doble: por un lado, garantizar el suministro de materiales esenciales para la industria automotriz europea y, por otro, reducir el impacto ambiental de la minería de tierras raras, que es altamente contaminante. Empresas y centros de investigación ya están trabajando en la recuperación de estos elementos a partir de baterías usadas y desechos electrónicos.¿Qué significa esto para la industria?Esta apuesta podría cambiar el panorama de la producción de vehículos eléctricos en Europa, haciéndolos más sostenibles y competitivos en un mercado global dominado por China. Además, esta estrategia ayudaría a fortalecer la industria tecnológica europea, garantizando un suministro seguro de materiales clave sin depender de decisiones externas.📢 ¿Crees que Europa logrará reducir su dependencia de China? 🌍🚗