Por Lizeth Zarazua
El marco del Congreso Mundial de Familias celebrado en Mérida, México, la pareja de influencers españoles Quique Mira y María Lorenzo ha sido una de las principales protagonistas al promover valores tradicionales, la castidad prematrimonial y la familia como institución fundamental de la sociedad.
El evento, que reúne a personalidades de distintos países con visiones conservadoras sobre el matrimonio y la familia, ha sido criticado por activistas y sectores progresistas que acusan a sus organizadores de ocultar una agenda que atenta contra los derechos reproductivos y de la comunidad LGTBI+. Según sus detractores, este tipo de congresos buscan generar un retroceso en políticas de equidad de género y derechos humanos.
Por su parte, Quique y María, con una audiencia de cientos de miles de seguidores en redes sociales, defienden su postura asegurando que su mensaje es “positivo y necesario en una sociedad que ha perdido valores fundamentales”. Su influencia, sin embargo, genera un debate sobre el impacto que figuras de su alcance pueden tener en la construcción de narrativas sociopolíticas y en la difusión de ideologías conservadoras en Latinoamérica.
