
La inteligencia artificial (IA) ha emergido como una herramienta esencial para la innovación y la eficiencia, especialmente con la llegada de interfaces conversacionales como ChatGPT, Copilot y Deepseek. Integrar la IA en nuestra vida laboral y personal es crucial, y comprender las habilidades necesarias para trabajar con ella es clave.
Según los especialistas, las habilidades más relevantes para trabajar con IA incluyen la curiosidad, la proactividad, la resiliencia y la disposición para aprender constantemente. Estas habilidades son fundamentales para adaptarse a los cambios rápidos y aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece la IA.
En el panel “Oportunidades y desafíos de la aplicabilidad de la IA en lo cotidiano”, organizado por Ernst & Young, Microsoft y The Trust for the Americas, expertos en tecnología compartieron sus ideas sobre cómo trabajar con IA, las habilidades necesarias y los desafíos que enfrentan las nuevas generaciones.
Entre los panelistas se encontraban Sebastián Ayala, de Microsoft; Mathew Alexander y Danielle Morris, de Ernst & Young; y Rafael Ventura, también de Microsoft. Cada uno de ellos aportó su experiencia y perspectivas sobre cómo la IA está transformando diversas industrias y cómo las personas pueden adaptarse a estos cambios.
Sebastián Ayala, ingeniero en sistemas computacionales y líder en el equipo de finanzas de Microsoft, destacó que la IA no debe verse como un reemplazo de las capacidades humanas, sino como una herramienta que amplía nuestras habilidades. Comparó el uso de la IA con un copiloto en un avión: no toma el control, pero facilita la navegación y la toma de decisiones.
Mathew Alexander, líder de Relaciones Estratégicas de Operaciones Globales de Ernst & Young, coincidió en esta visión y compartió cómo su hijo utiliza herramientas como Microsoft Copilot para estudiar en la universidad. Alexander enfatizó que la clave está en hacer preguntas inteligentes y utilizar la IA como una guía para alcanzar objetivos.