La inflación en México registró un repunte en febrero, ubicándose en 3.77% a tasa anual, de acuerdo con los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Este incremento era esperado por los analistas, ya que en enero la inflación había alcanzado su nivel más bajo en cuatro años, con un 3.59%. A pesar del aumento, el índice general de precios continúa dentro del rango objetivo del Banco de México (Banxico), lo que fortalece la expectativa de que el banco central podría reducir nuevamente la tasa de interés en su próxima reunión de política monetaria.
El comportamiento de la inflación subyacente, que es considerada un mejor indicador de la trayectoria de los precios al excluir productos con alta volatilidad, mostró una ligera moderación al ubicarse en 3.65%, frente al 3.66% registrado en enero. Este resultado sugiere que, aunque la inflación general presentó un incremento, el comportamiento de los precios en sectores clave se mantiene relativamente estable.
En términos mensuales, el índice de precios al consumidor reflejó un crecimiento del 0.28% en febrero respecto a enero, mientras que la inflación subyacente aumentó un 0.48% en el mismo periodo. Estos incrementos responden principalmente al ajuste de precios en algunos bienes y servicios, así como a factores estacionales.
Los analistas financieros consideran que la inflación sigue bajo control y dentro de los parámetros establecidos por Banxico, lo que abre la posibilidad de que el banco central continúe con su estrategia de recorte en las tasas de interés en los próximos meses. Esto dependerá del comportamiento de la inflación en los siguientes periodos y de otros factores macroeconómicos, como el desempeño del mercado laboral, el tipo de cambio y las expectativas de crecimiento económico.
Banxico ha mantenido una postura cautelosa en sus decisiones de política monetaria, buscando equilibrar la estabilidad de precios con el impulso al crecimiento económico. Con la inflación aún dentro de los niveles previstos, los mercados estarán atentos a las próximas señales del banco central y a su posible decisión de reducir nuevamente el costo del crédito, lo que podría impactar en el consumo y la inversión en el país.
