Los retoques estéticos que se popularizan en redes sociales, como los labios rusos, los pómulos exagerados y la llamada “cara de alien”, generan una preocupante tendencia entre los jóvenes. Instagram y TikTok han impulsado estas modificaciones extremas, pero ¿qué riesgos conllevan?
Según la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), muchos de estos procedimientos buscan modificar rasgos hasta hacerlos irreconocibles, lo que afecta no solo la identidad sino también la salud. De hecho, el 65% de los tratamientos médico-estéticos en España se realizan por personas no cualificadas, lo que incrementa el riesgo de complicaciones graves.
Procedimientos peligrosos y riesgos en aumento
El bajo costo y la desinformación llevan a muchas personas a recurrir a centros no regulados para realizarse labios rusos, pómulos exagerados y otros procedimientos. Sin embargo, las consecuencias pueden ser desastrosas: asimetrías, infecciones, necrosis y pérdida de funcionalidad facial.
Las redes sociales han contribuido a la banalización de estos tratamientos, promoviendo una estética tóxica sin medir los peligros. Incluso, se han popularizado las “bótox parties”, reuniones donde se aplican inyecciones sin control médico.
El Dr. Juan Antonio López López-Pitalúa, presidente de la SEME, enfatiza la importancia de acudir siempre a médicos especializados. Además, señala que muchos influencers difunden información errónea, haciendo creer que estos procedimientos son simples y seguros, cuando en realidad requieren supervisión profesional.
El impacto de las redes sociales en la estética
Los médicos advierten que la presión social y la influencia digital están impulsando estándares de belleza irreales. Muchos jóvenes buscan uniformarse con una imagen específica sin considerar las consecuencias. En palabras del Dr. Sergio Fernández Mesa, vicepresidente de la SEME, “las infiltraciones y tratamientos médico-estéticos se están tratando como si fueran masajes, cuando en realidad tienen riesgos considerables”.
La medicina estética responsable busca realzar los rasgos naturales sin alterar la identidad. Sin embargo, los labios rusos, los pómulos exagerados y la cara de alien evidencian una tendencia peligrosa que prioriza la apariencia sobre la salud.
