Cruz Azul logró una victoria por la mínima ante un Santos Laguna que atraviesa una crisis histórica, pero la forma en que llegaron al triunfo dejó mucho que desear. A pesar de dominar el encuentro en gran parte del primer tiempo, La Máquina no pudo reflejar su superioridad en el marcador. Santos, con una defensa vulnerable y con una racha de 16 partidos sin ganar, estuvo al borde de recibir una goleada, pero la falta de puntería de los cementeros, encabezada por Giorgos Giakoumakis, les impidió alargar la ventaja.
La primera mitad fue un auténtico monólogo ofensivo de Cruz Azul, que tuvo al menos siete llegadas claras de gol, pero la muralla de Carlos Acevedo evitó que el marcador fuera mucho más abultado. De hecho, solo un remate de cabeza de Ignacio Rivero al minuto 12 rompió el empate. Sin embargo, el equipo de Vicente Sánchez no logró encontrar esa contundencia que se esperaba frente al peor Santos de la historia.
En el segundo tiempo, Santos salió con la intención de revertir la situación, pero su ímpetu duró poco. Cruz Azul retomó el control del balón, pero las ocasiones siguieron sin materializarse. A pesar de las intervenciones de Acevedo, el equipo cementero se mostró errático, especialmente en los últimos metros. La victoria, aunque importante, deja claro que Cruz Azul necesita mejorar mucho para afrontar los siguientes partidos con mayor contundencia y no depender de la suerte para ganar.
