En un partido marcado por la falta de emociones y oportunidades claras, Tigres UANL sufrió una inesperada derrota ante el Real Estelí en la ida de la primera ronda de la Copa de Campeones de la Concacaf. El equipo mexicano, favorito para llevarse la victoria, dejó ir una ventaja que parecía casi segura, y ahora tendrá que luchar en el Volcán para evitar una eliminación prematura en el torneo.
El Estadio Independencia fue el escenario de este encuentro que, por momentos, se asemejó más a un trámite que a una auténtica batalla por el pase a la siguiente fase. A lo largo de los 90 minutos, los felinos mostraron una falta de intensidad y peligro al frente, mientras que el equipo local, Real Estelí, aprovechó la oportunidad para tomar ventaja. El partido se resolvió con un gol del argentino Francisco Grahl al minuto 82, quien rompió el empate con un remate que sorprendió a la defensa felina y a su arquero, Nahuel Guzmán.
Aunque Tigres intentó generar algo en los primeros 45 minutos, las ocasiones fueron escasas. La más clara de la primera mitad fue de Bancy Hernández (39′), pero el arquero de Real Estelí, Fernando Tapia, estuvo atento para evitar el peligro. A pesar de los esfuerzos del técnico Veljko Paunovic por cambiar el rumbo del partido, el equipo mexicano se mostró falto de ideas y no logró inquietar de manera significativa la portería rival.
El gol de Grahl fue un balde de agua fría para Tigres, que, con el tiempo en su contra, no pudo generar ninguna jugada peligrosa en los últimos minutos del encuentro. La derrota por 1-0 deja a los felinos con una obligación de remontar el marcador en el Estadio Universitario la próxima semana, donde deberán demostrar su verdadera capacidad para avanzar en el torneo de clubes más importante de la región.
A pesar del resultado desfavorable, Tigres no puede subestimar a su rival. Real Estelí viajará a Nuevo León con la moral alta, pero los mexicanos, con su plantilla llena de estrellas y experiencia en competencias internacionales, deberán salir con todo para evitar sorpresas.
