La relación entre la FIA y Johnny Herbert llegó a su fin tras una serie de declaraciones públicas que generaron gran controversia dentro del mundo de la Fórmula 1. A pesar de ser un respetado ex piloto con una vasta experiencia en el automovilismo, Herbert, quien ocupaba el puesto de comisario de la F1, nunca dejó de emitir sus opiniones sobre los eventos de cada carrera en los medios, lo que generó una creciente preocupación por su imparcialidad en el desempeño de sus funciones.
La controversia alcanzó su punto álgido a finales de la temporada pasada, cuando Herbert se mostró abiertamente a favor de ciertos pilotos en situaciones que posteriormente debía juzgar en su rol de comisario. En particular, se le vio tomar partido por Max Verstappen y Lando Norris, posicionándose del lado del piloto británico en diversas disputas, lo que llevó a muchos a dudar de su objetividad. Herbert también se mostró a favor de George Russell en su enfrentamiento con Fernando Alonso, y no tuvo reparos en respaldar a Lewis Hamilton sin importar la acción a juzgar. Estos comportamientos provocaron una percepción generalizada de que el ex piloto tenía una inclinación marcadamente pro-británica, lo que afectó su credibilidad como comisario imparcial.
El 2025 comenzó con Herbert insistiendo en que sus declaraciones en los medios no interferían con su profesionalismo como comisario, pero rápidamente generó más controversia al afirmar que Aston Martin sería una de las grandes decepciones de la temporada, mientras que Lewis Hamilton se perfilaba como el gran favorito para lograr su octavo título, un comentario que muchos consideraron innecesariamente sesgado. Estas opiniones siguieron alimentando las dudas sobre su capacidad para juzgar con imparcialidad a los pilotos.
La situación alcanzó su punto de no retorno cuando, a pesar de las quejas de varios equipos y de la creciente incomodidad dentro de la FIA, Herbert se mantuvo firme en su postura y no mostró intenciones de renunciar a su faceta de comentarista. Ante esta incompatibilidad con sus funciones oficiales como comisario, ambas partes decidieron, de manera mutua, finalizar su colaboración, aunque estaba previsto que Herbert siguiera en su rol de comisario para la temporada 2025.
La FIA, en un comunicado oficial, lamentó la decisión, reconociendo la valiosa experiencia que Herbert aportó durante su tiempo en el cargo. A pesar de los desacuerdos, la federación destacó que sus contribuciones a la Fórmula 1 fueron valiosas, pero que su doble rol de comisario y comentarista en medios de comunicación resultó incompatible con las responsabilidades que le exigía su puesto. La FIA expresó su agradecimiento por su servicio y le deseó lo mejor en sus futuros proyectos.
Esta decisión marca el final de una etapa para Johnny Herbert dentro del mundo de la F1, un hombre que a pesar de su larga carrera y su respeto dentro del deporte, no logró separar su faceta como opinólogo de su rol de árbitro. Ahora, el futuro de la FIA parece centrarse en buscar figuras más neutrales y alejadas de la tentación de opinar públicamente, para garantizar que la integridad de las decisiones tomadas por los comisarios se mantenga intacta.
