Un reciente estudio de la Escuela de Economía de Londres revela que el martes, y no el lunes, es el día más complicado para la mayoría de las personas. Aunque popularmente se cree que el inicio de la semana laboral es el más estresante, la investigación desmiente este mito y apunta a que el estrés alcanza su punto más alto un día después.
¿Por qué el lunes tiene tan mala fama?
El lunes es tradicionalmente visto como el día más difícil debido al regreso a las responsabilidades tras el fin de semana. Muchas personas experimentan el llamado “síndrome del domingo por la noche”, caracterizado por ansiedad anticipatoria ante la carga de tareas que se avecina. Sin embargo, el estudio destaca que los niveles de energía residual del fin de semana permiten enfrentar el lunes con más ánimo y organización de lo que se cree.
Entonces, ¿por qué el martes es peor?
El análisis de más de 22,000 personas mostró que el martes supera al lunes como el día más estresante. Esto se debe a que:
- Agotamiento acumulado: Tras un inicio de semana cargado de actividades, el cansancio físico y mental comienza a pasar factura.
- Falta de motivación: A diferencia del lunes, el martes carece de la inercia inicial del ciclo laboral, lo que dificulta mantener el ritmo.
- Distancia del fin de semana: La cercanía del fin de semana todavía se percibe lejana, lo que genera una sensación de monotonía y desmotivación.
Desde una perspectiva psicológica, el martes es considerado un día intermedio, sin eventos significativos que lo hagan destacar. Esto lo convierte en un desafío emocional y productivo para muchas personas.
Impacto en la salud
El estrés y la desmotivación asociados con el martes no solo afectan el estado de ánimo, sino que también tienen repercusiones en la salud física y mental. Expertos señalan que identificar los días más desafiantes puede ayudar a implementar estrategias para mejorar el bienestar emocional a lo largo de la semana.