Por Frida Rebollar.
El Gobierno federal implementó un masivo operativo en el sur de Nuevo León, respondiendo a un aumento en los niveles de violencia que han azotado la región en las últimas semanas. La acción, realizada con la colaboración de fuerzas federales y estatales, resultó en la detención de 27 presuntos miembros de grupos delictivos, así como en el decomiso de un importante arsenal y equipo táctico.
El operativo, que se llevó a cabo durante la madrugada, incluyó cateos y patrullajes en puntos estratégicos del municipio de Galeana, uno de los más afectados por la escalada de violencia. Entre los objetos incautados destacan armas largas, municiones y vehículos con blindaje artesanal. Según las autoridades, los detenidos están vinculados con actividades como extorsión, secuestro y narcotráfico.
“Este operativo representa un golpe contundente contra las estructuras delictivas que han generado zozobra en la región. Nuestra prioridad es devolver la tranquilidad a las familias de Nuevo León”, declaró el secretario de Seguridad Pública, en una conferencia de prensa realizada en Monterrey.
El aumento de la violencia en el sur del estado había generado bloqueos carreteros y enfrentamientos entre grupos armados, lo que afectó la vida cotidiana y las actividades económicas de la zona. La situación también provocó el desplazamiento forzado de algunas comunidades, que ahora esperan condiciones seguras para regresar a sus hogares.
Habitantes de Galeana y municipios vecinos han manifestado su esperanza de que esta acción sea el inicio de una estrategia sostenida que permita recuperar la paz en la región. Sin embargo, también expresaron su preocupación por posibles represalias de los grupos delictivos.
Por su parte, el gobernador de Nuevo León agradeció el respaldo del Gobierno federal y aseguró que se continuará trabajando de manera coordinada para garantizar la seguridad en todo el estado. Además, anunció que se reforzará la presencia policial en las zonas afectadas y se brindará apoyo a las comunidades que han sufrido las consecuencias de la violencia.
Este operativo abre interrogantes sobre el futuro de la seguridad en el sur de Nuevo León, una región que, aunque no suele ser epicentro de los enfrentamientos entre cárteles, ha visto un incremento en la disputa territorial por el control de rutas clave para el tráfico de drogas y otros ilícitos. Las autoridades reiteraron su compromiso de seguir actuando con firmeza para restablecer el orden y garantizar el bienestar de la población.