El Peligro Silencioso: ¡Cómo el Humo de los Incendios Forestales Afecta Tu Salud!

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Por Vannia Carmona

En los últimos días, múltiples incendios forestales masivos han devastado Los Ángeles y sus alrededores, dejando a la región envuelta en una densa neblina de humo cargada de gases tóxicos y partículas nocivas. Estos riesgos no se limitan a California, ya que el humo de incendios forestales puede viajar cientos de kilómetros y persistir durante semanas, afectando la salud de millones de personas en diversas regiones del mundo.

El humo de los incendios forestales es considerablemente más tóxico que la contaminación del aire habitual. Además de las partículas de suelo y materiales biológicos, puede contener trazas de productos químicos, metales, plásticos y otros materiales sintéticos quemados. Esto se debe a que los incendios no solo consumen vegetación, sino también edificios, vehículos y sus contenidos.

El humo puede irritar ojos, garganta y pulmones, agravando condiciones como el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Además, puede incrementar el riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.

Estudios han vinculado la exposición prolongada al humo de incendios con tasas elevadas de enfermedades cardíacas y respiratorias que persisten años después. Por ejemplo, tras el incendio de la mina de carbón Hazelwood en Australia en 2014, se reportaron efectos nocivos hasta cinco años después.

La exposición al humo se ha asociado con pérdida gestacional, bajo peso al nacer y partos prematuros. Estudios en California también encontraron daño celular en placentas. Niños y ancianos son más susceptibles a los efectos tóxicos del humo, lo que aumenta el riesgo de enfermedades respiratorias y cardiovasculares.

La exposición al humo del incendio de Camp Fire en California en 2018 se vinculó con cambios en la cognición y actividad cerebral, posiblemente relacionados con el estrés y el trauma. Además, un estudio en el sur de California encontró una asociación entre la exposición al humo y un mayor riesgo de demencia.

Los incendios pueden dispersar esporas de hongos en el aire, lo que explica el aumento de infecciones fúngicas en los meses posteriores a grandes incendios.

Los incendios forestales más frecuentes debido al cambio climático plantean interrogantes sobre los efectos acumulativos de la exposición al humo durante varias temporadas. Los investigadores también analizan su impacto en los suministros de agua, cultivos y ganado, la exposición prenatal y desarrollo infantil, y la amplificación de efectos adversos durante olas de calor extremo.

Limitar actividades al aire libre, especialmente durante periodos de humo denso, usar mascarillas N95 y monitorear la calidad del aire con herramientas locales o apps especializadas son medidas clave. También se recomienda reducir la exposición en interiores utilizando purificadores de aire y manteniendo puertas y ventanas cerradas.

Doug Brugge

Doug Brugge, experto en salud pública, advierte que el humo de incendios forestales puede ser mortal, particularmente para las poblaciones más vulnerables. Reducir la exposición es esencial para minimizar los riesgos inmediatos y a largo plazo. Los incendios forestales y su humo no solo son una crisis ambiental, sino también una amenaza significativa para la salud global. La prevención y el manejo adecuado pueden marcar la diferencia entre vivir en un entorno seguro o enfrentar las graves consecuencias de esta nueva realidad climática.