Por Valeria Vázquez
El volcán Kilauea, situado en Hawái y reconocido por ser uno de los más activos del mundo, comenzó una nueva erupción este lunes en el cráter Halema’uma’u, generando espectaculares fuentes de lava que alcanzaron hasta 80 metros de altura.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) informó que la actividad eruptiva se inició alrededor de las 02:00 horas locales. A pesar de la impresionante magnitud del evento, las autoridades confirmaron que no existen amenazas inmediatas para la infraestructura, ya que la actividad se concentra en la cumbre del volcán.
Sin embargo, el principal riesgo proviene de los altos niveles de gas volcánico emitidos, los cuales pueden afectar zonas a favor del viento, generalmente al suroeste. Actualmente, la columna de gas y partículas volcánicas se eleva entre 600 y 1,200 metros sobre el nivel del suelo.
Una historia de impacto y peligro
El Kilauea, ubicado dentro del Parque Nacional de los Volcanes de Hawái, es recordado por su devastadora erupción en 2018, cuando durante cuatro meses destruyó unas 700 viviendas y obligó a miles de personas a evacuar la zona.
En esta ocasión, el USGS ha activado un nivel de alerta naranja, recomendando a residentes y turistas mantenerse alejados de la zona debido a la emisión de gases y la posibilidad de cambios en la actividad volcánica.
El Parque Nacional de los Volcanes de Hawái, donde se encuentra el cráter, permanece cerrado en áreas específicas para garantizar la seguridad de los visitantes. Las autoridades continúan monitoreando de cerca la situación y mantendrán informada a la población sobre posibles cambios en la actividad del volcán.
Recomendaciones:
- Evitar acercarse a las áreas cercanas al cráter.
- Prestar atención a las actualizaciones emitidas por las autoridades locales.
- Protegerse del gas volcánico utilizando mascarillas si es necesario.
Este evento resalta nuevamente la imponente fuerza de la naturaleza y la importancia de estar preparados ante fenómenos naturales de gran magnitud.
