Desde el 21 de diciembre, los automovilistas mexicanos deberán prepararse para un aumento en los precios de la gasolina y el diésel. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) anunció que el subsidio al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) será eliminado, fijando el estímulo fiscal en 0% hasta el cierre de 2024.
Esta decisión responde a la estrategia del gobierno para ajustar sus finanzas públicas y anticiparse al aumento proyectado de las cuotas del IEPS en 2025, las cuales subirán un 4.5% debido a la inflación, según estimaciones del Instituto Mexicano de Contadores Públicos.
El fin del subsidio incrementará los costos por litro: para la gasolina Magna, el IEPS será de 6.17 pesos, mientras que para la Premium será de 5.21 pesos. Estas tarifas estarán vigentes hasta el 31 de diciembre, cuando entren en vigor las nuevas cuotas fiscales.
Además, se prevé un alza en otros productos gravados por el IEPS, como refrescos y cigarros, en busca de generar mayores ingresos públicos que financien programas sociales y proyectos prioritarios.
La eliminación del subsidio impactará directamente en el gasto de los consumidores, quienes tendrán que ajustar su presupuesto en cada visita a la gasolinera.