Por Sofia Swindall
Cinemex, la segunda cadena de cines más grande de México, busca consolidar su presencia en el mercado con una transformación que promete un acercamiento más profundo, dinámico y personalizado con sus espectadores. El cine, a pesar de la era digital y el auge de las plataformas de streaming, sigue siendo uno de los entretenimientos favoritos de la gente.
Aunque las salas han mejorado en comodidad, calidad de audio e imagen, la esencia del cine ha cambiado poco desde sus inicios en el siglo XIX. Sin embargo, el cine no es sinónimo de algo anticuado. A nivel de branding e innovación, es un terreno que permite explorar nuevas iniciativas, lo que se refleja en cada estreno taquillero.
Cinemex, con 335 complejos y 2,898 pantallas distribuidas en 98 ciudades de México, ha iniciado una nueva etapa en su historia con el rediseño de su logotipo. Este cambio representa una renovación integral que abarca no solo la imagen corporativa, sino también la forma de ofrecer una experiencia cinematográfica de alta calidad y más conectada con su público.
Reacción en redes sociales: nostalgia y memes
Las redes sociales han reaccionado de manera inmediata al cambio de imagen de Cinemex. Muchos usuarios han manifestado nostalgia por el logotipo anterior, elogiando su creatividad y detalles visuales. Comentarios como “El logo anterior era lindo y creativo. ¿Qué necesidad había de cambiarlo?” fueron recurrentes entre los internautas.
En paralelo, no faltaron las bromas y los memes, convirtiendo esta transformación en un tema viral. Algunos usuarios compararon el nuevo diseño minimalista con logotipos genéricos, mientras que otros hicieron alusión al contraste entre el estilo antiguo y el moderno.
Este movimiento de Cinemex muestra cómo una marca puede reinventarse para seguir atrayendo al público, manteniendo el cine como una experiencia que evoluciona con los tiempos.