Los Ángeles, California. Quincy Jones, el icónico productor y compositor que revolucionó la industria musical con su talento y visión, falleció a los 91 años en su casa de Bel Air, California, según informaron sus representantes. La noche del domingo, el legendario músico estuvo acompañado de sus hijos, hermanos y demás familiares en sus últimos momentos.
Jones, quien se destacó tanto en el jazz como en el pop, tuvo una carrera prolífica como arreglista, director, ejecutivo de sellos discográficos y activista por los derechos civiles. Su legado incluye la producción de grandes obras como el álbum Thriller de Michael Jackson y la organización del histórico sencillo benéfico We Are the World en 1985.
El impacto de Jones en la industria fue notable y duradero. En 1961, se convirtió en director de artistas y repertorio en Mercury Records, haciendo historia tres años después al ser el primer afroamericano en ascender a vicepresidente en una discográfica de propiedad blanca. Además, obtuvo su primer Grammy en 1963 por su arreglo en “I Can’t Stop Loving You” de la Count Basie Band, el primero de muchos premios en su carrera.
A lo largo de su vida, Jones también fue un pionero en la esfera cultural, fundando la revista Vibe en 1993, que se convirtió en una voz influyente en la música y cultura urbana.
En el plano personal, Jones tuvo una familia extensa, con siete hijos de cinco mujeres diferentes. Entre sus hijos destacan las actrices Rashida y Kidada Jones. A pesar de enfrentar un aneurisma cerebral en 1974, Jones continuó trabajando en proyectos y explorando nuevas formas de expresión hasta sus últimos años.
Recordando su carrera en 2014, Jones expresó: “He tenido la suerte de trabajar con todas las grandes estrellas de la música en la historia de Estados Unidos… No se puede planificar eso”.
Con su fallecimiento, el mundo de la música pierde a un verdadero titán, cuya influencia se sentirá en generaciones futuras.
