Las autoridades de la Ciudad de México, en conjunto con elementos de la Secretaría de Seguridad y la Fiscalía de Justicia, lograron recuperar un área natural protegida en el Ejido San Andrés Totoltepec, Tlalpan, la cual había sido invadida por personas ajenas a la comunidad con fines fraudulentos. Los invasores intentaban vender lotes de terreno de manera ilegal, afectando esta importante zona ecológica.
El operativo fue liderado por el Ministerio Público y agentes de la Policía de Investigación (PDI), quienes contaron con la colaboración de la SSC. Durante el desalojo no se realizaron arrestos, pero la zona quedó bajo resguardo. Expertos forenses en impacto ambiental se encargaron de llevar a cabo las inspecciones correspondientes para garantizar la conservación del lugar.
Según las investigaciones, los invasores no solo vendían terrenos, sino también ofrecían vehículos usados en venta dentro del área.