Por Fernanda Sánchez
Dormir sin ropa no solo es una cuestión de comodidad, sino que, según diversos estudios científicos, ofrece múltiples beneficios para la salud física y mental. De acuerdo con la National Sleep Foundation de EE.UU. y una encuesta realizada por Mattress Advisor, esta práctica puede mejorar el descanso, reducir el estrés y optimizar el funcionamiento del cuerpo.
Regulación de la temperatura corporal
Dormir desnudo ayuda a mantener la temperatura del cuerpo en niveles óptimos, lo que favorece un sueño más profundo y reparador. El exceso de calor puede interrumpir el ciclo del sueño, mientras que un cuerpo fresco facilita un descanso ininterrumpido, algo especialmente útil en climas cálidos o para quienes tienden a sudar durante la noche.
Reducción del estrés
Según investigaciones, dormir sin ropa puede reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Mantener el cuerpo en una temperatura adecuada promueve la relajación y, además, fomenta la producción de oxitocina, una hormona que favorece el bienestar emocional y combate la ansiedad.
Mejora en la salud de la piel
Dormir desnudo permite que la piel respire, lo que ayuda a prevenir irritaciones y brotes de acné. La ausencia de ropa ajustada reduce la fricción y la acumulación de humedad, protegiendo la piel de posibles daños y contribuyendo a su regeneración natural.
Fortalecimiento del sistema inmunológico
Dormir sin ropa también está asociado con un fortalecimiento del sistema inmunológico. La liberación de oxitocina y un descanso profundo son clave para mantener las defensas del cuerpo en buen estado, ayudando a combatir enfermedades y promover una mejor recuperación.
Dormir sin ropa no solo mejora la comodidad, sino que está respaldado por la ciencia como una estrategia eficaz para optimizar el descanso y mejorar la salud. Regular la temperatura del cuerpo, reducir el estrés, mejorar la salud de la piel y fortalecer el sistema inmune son solo algunos de los beneficios que esta práctica puede ofrecer.