Las relaciones LAT (Living Apart Together), especialmente entre adultos mayores, están en aumento. Este modelo, en el que las parejas deciden compartir su vida sin convivir bajo el mismo techo, está transformando las dinámicas amorosas en una sociedad donde la independencia y la libertad son prioritarias. Valle, una abogada española de 58 años, y Remi, un informático holandés, han optado por mantener su relación a distancia, cada uno en su propio hogar, pero compartiendo un proyecto de vida en común.
Ángel Castro, sociólogo y profesor en la Universidad de Zaragoza, explica que este fenómeno se da en un contexto de envejecimiento poblacional donde los adultos mayores disfrutan de una mayor calidad de vida. La sensación de independencia es clave para personas como José Luis, catedrático de Bellas Artes jubilado, y su pareja Mercedes, quienes han decidido vivir separados para conservar su espacio personal y, a la vez, mantener viva la ilusión de su relación.
Este modelo, cada vez más popular, muestra cómo las parejas séniors eligen vivir el amor de manera independiente, sin renunciar a su libertad.