El amor evoluciona con el tiempo, especialmente cuando se da el paso de convivir o casarse. La fase del enamoramiento inicial suele dar lugar a una relación más enfocada en el día a día, el trabajo y los hijos, provocando que la atención se redistribuya. Según la psicóloga Diana Agudelo, esta transición se explica por el principio de adaptación: vivir eternamente en esa fase de euforia inicial sería insostenible.
Michael Hogan, experto en relaciones, subraya que la mediana edad trae desafíos específicos para las parejas, como el estrés por el trabajo y las finanzas. Sin embargo, cada pareja tiene la oportunidad de encontrar su propio camino para mantener el amor y la conexión. Ejemplos como el de Paola Rey y Juan Carlos Vargas demuestran que, aunque surjan problemas, la comunicación y la valoración mutua son claves para una relación sólida.
La tolerancia y la aceptación son fundamentales para un amor duradero. La terapeuta Diana Agudelo nos recuerda que es esencial no pretender cambiar a la pareja, sino crecer juntos y respetarse.