Claudia Sheinbaum Pardo hizo historia el pasado 1 de octubre al convertirse en la primera mujer presidenta de México. En una ceremonia solemne realizada en el Palacio Nacional, la banda presidencial fue entregada por la destacada política de izquierda Ifigenia Martínez, en presencia de líderes mundiales y diplomáticos internacionales. Andrés Manuel López Obrador, su antecesor, envió un mensaje de despedida a través de un video donde repasó su trayectoria y expresó su gratitud al pueblo mexicano, despidiéndose con un emotivo: “Muchas gracias y hasta siempre”.
Tras la ceremonia oficial, Sheinbaum participó en una emotiva ceremonia indígena en el Zócalo de la Ciudad de México, donde, acompañada por mujeres indígenas y representantes de 70 comunidades indígenas y afromexicanas, recibió el bastón de mando, un símbolo del poder entregado por los pueblos originarios.
En su primer acto como presidenta, Sheinbaum ofreció una disculpa pública en nombre del Estado mexicano por la matanza de estudiantes en Tlatelolco en 1968, a 56 años de la tragedia. Además, anunció la creación de la beca universal Rita Cetina, un programa destinado a garantizar apoyo educativo a 21,4 millones de estudiantes de educación básica en todo el país.
En cuanto al panorama judicial, la presidenta respondió a la decisión de la Suprema Corte de admitir una consulta para impugnar la reciente reforma judicial: “No tiene sustento lo que están haciendo y ellos lo saben”, declaró con firmeza.
Sheinbaum ha comenzado su mandato con acciones claras y un enfoque en la justicia social, marcando el inicio de una nueva era para México.
