El 28 de diciembre de 1895, en el Salon Indien del Grand Café en París, se llevó a cabo una de las proyecciones más significativas en la historia del cine. Ese día, los hermanos Auguste y Louis Lumière presentaron al mundo el cinematógrafo, una invención que no solo permitía la proyección de imágenes en movimiento, sino que también marcaba el inicio de una de las industrias culturales más influyentes del siglo XX y más allá.
El camino hacia esta revolución comenzó cuando los Lumière, hijos de un fotógrafo de Lyon, se inspiraron en el kinetoscopio de Thomas Edison, que permitía ver imágenes en movimiento a través de un visor individual. Los hermanos, sin embargo, tuvieron una visión más ambiciosa: querían que estas imágenes pudieran ser proyectadas en grandes espacios para que más personas pudieran disfrutar de ellas simultáneamente. Esta idea los llevó a diseñar un mecanismo que resolvía uno de los mayores desafíos técnicos de la época: la proyección de imágenes fijas a una velocidad suficiente para crear la ilusión del movimiento.
El resultado fue el cinematógrafo, un dispositivo que funcionaba tanto como cámara para grabar películas como proyector para mostrarlas. Entre las primeras películas que Louis Lumière filmó con este aparato se encuentran “La salida de los obreros de la fábrica Lumière” y “La llegada de un tren a la estación”, que se convirtieron en los primeros éxitos del nuevo medio.
El éxito del cinematógrafo fue inmediato y contundente. Tres semanas después de la primera proyección, más de 3,000 personas asistían diariamente al Salon Indien para ver las películas de los Lumière. Así, nació no solo el cine como arte, sino también la industria cinematográfica moderna, que hoy sigue siendo un pilar fundamental en la cultura y la sociedad contemporáneas.
Los Lumière no solo innovaron en la tecnología, sino que también sentaron las bases para lo que hoy conocemos como las salas de cine, lugares que han evolucionado para convertirse en templos del entretenimiento global, donde millones de personas se reúnen para disfrutar de las historias, emociones y experiencias que ofrece el séptimo arte.
