Por María Carrillo
Algunas películas se convierten en clásicos atemporales, y “Volver al Futuro” es un claro ejemplo. Este icónico filme, dirigido por Robert Zemeckis y producido por Steven Spielberg, comenzó su andanza como un proyecto con serios problemas, pero rápidamente se transformó en un fenómeno cultural.
Cuando se proyectó el primer ensamblaje de “Volver al Futuro” con 45 minutos de metraje, tanto Spielberg como Zemeckis sabían que algo no estaba bien. Aunque el ritmo y la historia eran prometedores, el protagonista, Eric Stoltz, no encajaba en la película como se esperaba. Stoltz, el primer actor elegido para el papel de Marty McFly, no aportaba la comicidad necesaria para el personaje. A pesar de ser un actor talentoso, su enfoque serio contrastaba demasiado con el tono ligero de la película.
El 10 de enero de 1985, Zemeckis tomó la difícil decisión de reemplazar a Stoltz con Michael J. Fox, quien estaba disponible después de que su agenda en la serie “Family Ties” se flexibilizara. Este cambio resultó ser la clave para el éxito de la película. La llegada de Fox revitalizó el proyecto, aportando la energía y el humor que el personaje necesitaba, y el ambiente en el set se volvió mucho más positivo.
El impacto del cambio fue inmediato. La producción experimentó un aumento en la calidad y en la moral del equipo. Los recortes presupuestarios también llevaron a la película a un final más íntimo y creativo, alejándose de las escenas de explosiones masivas originalmente planeadas. A pesar de los desafíos, como las tensiones con el actor Crispin Glover y los ajustes en la trama, “Volver al Futuro” se completó y fue un éxito rotundo.
La película se estrenó el 3 de julio de 1985 y rápidamente se convirtió en un éxito de taquilla, recaudando más de $11 millones en su primer fin de semana. Este éxito llevó a la creación de dos secuelas y a la expansión de la franquicia en parques temáticos, series animadas y, más recientemente, en un musical.
Hoy en día, “Volver al Futuro” sigue siendo un referente en la cultura pop y está disponible en plataformas como Disney Plus, Prime Video y Claro Video. La película ha sido adaptada a varios formatos y sigue siendo un testimonio de cómo una producción que comenzó con desafíos significativos puede convertirse en un clásico inolvidable.
