Por Diana Silva
Al vivir con tu pareja, parece tan común dormir en la misma cama. Sin embargo, ¿qué pasaría si no fuera así? ¿Podría tener beneficios? Aunque suene extraño que las parejas no compartan algo tan ordinario, esta idea puede generar un gran debate. Analizando los posibles beneficios, descubrimos que no es tan descabellada.
Dormir en camas separadas con tu pareja no significa que algo ande mal entre ustedes; de hecho, puede ser una decisión que beneficie la convivencia. Según la doctora Wendy Troxel, especialista en medicina conductual del sueño y reconocida por sus estudios sobre cómo el sueño en pareja afecta la salud, “no existe una regla fija; sin embargo, en todo el mundo, la mayoría de las parejas comparten la misma cama” (GQ). A pesar de la percepción social negativa, dormir separados puede fortalecer y mejorar la relación. Veamos algunos beneficios:
Beneficios de dormir en camas separadas
1. Evitar la rutina
Dormir separados puede incentivar el deseo mutuo, evitando caer en la rutina. Esta separación física puede hacer que ambos se busquen por deseo propio, manteniendo la chispa viva.
2. Menos calor
En épocas de altas temperaturas, dormir en pareja puede hacer que la temperatura aumente debido al calor corporal compartido. Dormir en camas separadas puede ayudar a disminuir el calor, facilitando un sueño más cómodo.
3. Espacio personal
Dormir solo permite tener tu propio espacio de intimidad, lo que significa tiempo para ti mismo sin que esto afecte el descanso de tu pareja. Este espacio personal es crucial para la salud mental y emocional.
4. Mejor calidad de sueño
Dormir bien es esencial para mantenerse saludable, ya que ayuda a tener reacciones más rápidas, estar lúcido y de buen humor, y mejora las interacciones con la pareja. Los ronquidos, movimientos y otras acciones de tu pareja durante la noche pueden perturbar tu sueño. Dormir separados puede reducir estas interrupciones, favoreciendo un descanso más reparador.
5. Aumenta el tiempo de calidad
Dormir en camas separadas convierte el tiempo en un espacio común en una oportunidad para tener buena intimidad, platicar, intercambiar opiniones, reírse o compartir momentos de calidad juntos. Esta práctica puede reforzar los vínculos profundos y ofrecer una nueva dinámica en la relación.
En conclusión, dormir en camas separadas no solo no indica problemas en la relación, sino que puede ser una estrategia para mejorar la convivencia, el descanso y, en última instancia, fortalecer el vínculo entre la pareja. Considera esta opción como una oportunidad para experimentar con lo desconocido y encontrar nuevas formas de mantener y enriquecer la relación.
