Siempre que pensamos en un perro pensamos de manera automática en varias conductas, y una de ellas es escarbar. Existen varias razones para ello, Una de ellas es para guardar restos de comida y tenerlos a su disposición tiempo después para protegerlas de otros depredadores o carroñeros que puedan aprovecharse de la situación.
Siempre que pensamos en un perro pensamos de manera automática en varias conductas, y una de ellas es escarbar. Existen varias razones para ello, Una de ellas es para guardar restos de comida y tenerlos a su disposición tiempo después para protegerlas de otros depredadores o carroñeros que puedan aprovecharse de la situación.
También hay otras razones, una de ellas es la de cazar a pequeñas presas que viven en madrigueras, en algunas razas no sólo se ha preservado la conducta, sino que se ha exacerbado dado que ciertas razas como los terriers, dachshunds (perros salchicha), schnauzers y otros perros de presa realizan estos comportamientos que nos parecerían “obsesivos”, pero que en realidad están fuertemente implantados dentro de su comportamiento natural. Otra causa por la que lo hacen es para crear madrigueras, especialmente cuando una perra gestante que va a tener a sus cachorros, si el ambiente no le proporciona un refugio seguro, ella hará lo necesario para crearlo.
Lejos de molestarse por que el perro destruye las alfombras, sillones o el jardín hay que entender que ciertos perros tendrán una mayor propensión a dichas conductas y no lo hacen por molestar como mucha gente cree, para evitar esto debemos de proporcionar un ambiente enriquecido que permite que el perro canalice su energía y se ejercite en lugar de destruir el mobiliario casero o genere daños en los jardines. Consulte con un Médico veterinario en etología para corregir ciertos problemas de acuerdo a cada caso en particular, y recordemos que los perros aún conservan ciertas conductas naturales que nos podrían resultar incómodas en un ambiente urbano.
