Por Kari Nava
Expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han emitido una advertencia sobre la inminente crisis de agua que enfrenta México, con pronósticos alarmantes que sugieren la llegada del temido “Día Cero”, un escenario en el que la disponibilidad de agua se agota por completo.
Según Mario Hernández, especialista del Instituto de Geofísica de la UNAM, México se encuentra dividido en tres zonas con distintos niveles de dificultades relacionadas con el agua: el Noreste, el Centro y el Sureste. El análisis señala que el Noreste, especialmente la región de Monterrey en Nuevo León, podría ser una de las primeras áreas en enfrentar el “Día Cero”. Esta región experimenta escasez de precipitaciones y una intensiva extracción de agua subterránea, lo que ha generado una situación crítica.
En el pasado reciente, Monterrey ha estado al borde de esta circunstancia límite, recurriendo al transporte de agua desde lugares más distantes para evitar la crisis. Sin embargo, Hernández advierte que esta solución es insostenible a largo plazo y no aborda el problema fundamental.
El “Día Cero” es una situación de emergencia relacionada con la escasez de agua, que obliga a las autoridades a cortar el suministro de agua corriente para preservar lo que queda. Este término, que ganó prominencia en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, en 2018, es el resultado de diversos factores, como la disminución de las precipitaciones debido al cambio climático y el crecimiento de la población que aumenta la demanda de agua.
Ante este panorama, las autoridades podrían verse obligadas a implementar medidas extremas, como la restricción severa del uso del agua y la distribución controlada de agua en puntos específicos.
Los expertos enfatizan la importancia de abordar esta crisis con estrategias a largo plazo, como la inversión en infraestructura para la recogida y el reciclaje de agua, la promoción del uso eficiente del agua y la implementación de políticas que fomenten la sostenibilidad y la conservación del agua.
El llamado del “Día Cero” destaca la urgencia de tomar medidas tanto a nivel global como local para asegurar que el agua, un recurso esencial para la vida, esté disponible para todas las comunidades en el futuro.
La situación plantea un desafío apremiante para las autoridades y la sociedad en su conjunto, subrayando la necesidad de tomar medidas concretas para evitar una crisis de agua aún más grave en el futuro.
