Por Kari Nava
En medio de un aumento alarmante de casos de dengue en América Latina, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha emitido una advertencia sobre el impacto del cambio climático en la propagación de esta enfermedad transmitida por mosquitos.
Según datos recientes proporcionados por la OPS, se han registrado más de 3.5 millones de casos de dengue en la región, con más de mil muertes hasta la fecha. Estas cifras representan un preocupante incremento en comparación con el mismo período del año anterior, subrayando la urgencia de abordar este problema de salud pública.
El director de la OPS, Jarbas Barbosa, ha señalado que el aumento de casos se debe en gran medida a la temporada de mayor transmisión en el hemisferio sur, donde las condiciones climáticas cálidas y lluviosas favorecen la proliferación del mosquito Aedes aegypti, vector del dengue. Brasil, Paraguay y Argentina son los países más afectados, concentrando la mayoría de los casos y las muertes.
Además del impacto del cambio climático, Barbosa destacó otros factores que contribuyen a la propagación del dengue, como el rápido crecimiento poblacional, la urbanización no planificada y la presencia de todos los serotipos del virus del dengue en la región, aumentando el riesgo de epidemias y formas graves de la enfermedad.
Ante esta situación, la OPS ha instado a los países de América Latina a intensificar los esfuerzos para eliminar los criaderos de mosquitos, protegerse de las picaduras con repelentes y preparar los servicios de salud para el diagnóstico temprano y el manejo clínico oportuno. Además, se hace un llamado a educar a la población sobre los síntomas del dengue para que busquen atención médica de inmediato.
En resumen, el aumento de casos de dengue en América Latina representa un serio desafío para la salud pública en la región, con el cambio climático exacerbando aún más esta situación. Se requiere una acción urgente y coordinada por parte de los gobiernos, las autoridades de salud y la sociedad en su conjunto para prevenir la propagación del dengue y proteger a las comunidades vulnerables de esta enfermedad mortal.
