Por Dayana Mendizabal
Nota: El Chihuahua, conocido por ser el perro más pequeño, presenta características distintivas tanto en su apariencia como en su personalidad. Con un cráneo en forma de manzana y un pelaje suave y fino, estos perros compactos suelen medir entre 15 y 23 cm y pesar de 1,8 a 2,7 kg. Su personalidad se destaca por la tendencia a formar vínculos estrechos con una o dos personas, mostrando curiosidad, vivacidad e inteligencia. Sin embargo, requieren una socialización adecuada para evitar comportamientos nerviosos y ladridos excesivos, especialmente con desconocidos.
El origen del Chihuahua se remonta al perro llamado techichi, que desempeñó un papel importante en las culturas tolteca y azteca. Se cree que la raza evolucionó a partir de antiguas variedades del techichi, mezcladas con perros más pequeños de México, Arizona y Texas. El estado de Chihuahua en México fue el lugar desde donde se exportó por primera vez la versión moderna del Chihuahua a Estados Unidos.
En cuanto a la salud, los Chihuahuas de pelo suave pueden ser propensos a luxaciones de rótula, problemas de tráquea, hidrocefalia y trastornos oculares. En cuanto al ejercicio, se adaptan bien a la cantidad ofrecida, pero se recomienda moderación. La nutrición debe ser acorde con su pequeño tamaño y alto metabolismo, optando por alimentos diseñados para razas pequeñas. En cuanto al aseo, no requieren un cuidado excesivo, pero es recomendable cepillar su pelaje suave de vez en cuando y prestar atención a la higiene dental.
El Chihuahua, además de ser una mascota de tamaño compacto y adorable, requiere cuidados específicos para garantizar su salud y bienestar. Como cualquier raza, la interacción con niños debe ser supervisada y enseñada adecuadamente para fomentar una convivencia segura y respetuosa.
