Por Marco Reyes
El Gran Premio de China es una cita ineludible en el calendario de la Fórmula 1, donde la emoción y la velocidad convergen en el icónico Circuito Internacional de Shanghái. Este evento, que se ha convertido en uno de los favoritos tanto para los pilotos como para los aficionados, ofrece un espectáculo inigualable lleno de momentos emocionantes y sorpresas inesperadas.
Después de una espera de cinco años, el Gran Premio de China regresó este fin de semana al calendario de la Fórmula 1, y su retorno no decepcionó en lo más mínimo. No solo contamos con la emocionante novedad de la carrera Sprint, sino que también presenciamos una serie de momentos memorables a lo largo de las 56 vueltas que se disputaron en la madrugada del domingo.
Max Verstappen brilló en el circuito chino al lograr una victoria sin precedentes, ya que nunca antes había ganado en este trazado. El piloto neerlandés se llevó la victoria en la carrera Sprint, aseguró la posición de pole y finalmente se adjudicó el primer lugar en la carrera principal.
Por otro lado, Checo Pérez, aunque perdió la segunda posición ante Fernando Alonso en la salida, logró recuperarse rápidamente. Sin embargo, se vio afectado por las estrategias de paradas en boxes de Red Bull, lo que lo obligó a luchar por el tercer lugar contra Charles Leclerc (Ferrari) en las últimas vueltas, permitiendo que Lando Norris (segundo en la carrera) se distanciara de ellos y asegurara la plata.
El Gran Premio de China en Shanghái estuvo marcado por los abandonos de Valtteri Bottas (Sauber), Daniel Ricciardo (Red Bull) tras un incidente con Lance Stroll, y Yuki Tsunoda (Red Bull). Estos sucesos provocaron la intervención del Auto de Seguridad en dos ocasiones, lo que “acortó” la distancia de la carrera.
El cuarto lugar lo ocupó Charles Leclerc y el quinto Carlos Sainz, ambos pilotos de Ferrari. Además, fue un día especial para Guanyu Zhou, quien compitió por primera vez en su país natal. A pesar de su resultado en el sitio 14, expresó su gratitud hacia su equipo por hacer realidad su sueño y posteriormente, con lágrimas en los ojos, agradeció a la afición que no dejó de apoyarlo en ningún momento.
Así, la Fórmula 1 se despide de Asia para dirigirse a América del Norte en 15 días con el Gran Premio de Miami.
