Oscar Piastri se quedó con una contundente victoria en el Gran Premio de Bahréin, cuarta cita del calendario de Fórmula 1. El piloto australiano dominó la carrera de principio a fin y cruzó la meta con una ventaja de 15 segundos sobre George Russell, quien finalizó segundo tras resistir el ataque final de Lando Norris.
Desde la pole position, Piastri controló cada etapa de la competencia. Solo cedió brevemente el liderazgo durante la ventana de paradas en boxes, pero recuperó rápidamente la posición una vez que se estabilizó la estrategia. Ni el ingreso del Safety Car entre las vueltas 32 y 36 logró poner en riesgo su sólido desempeño.
El piloto de McLaren completó un fin de semana perfecto y entregó a la escudería de Woking su primer triunfo en Bahréin, reabriendo el debate sobre la jerarquía interna del equipo. En carreras anteriores, como en Japón, Piastri mostró mejor ritmo que Norris, pero no recibió órdenes de equipo para avanzar. Esta vez, su rendimiento fue indiscutible.
Russell, por su parte, logró mantenerse segundo luego de una intensa defensa ante Norris en los giros finales. El piloto de Mercedes utilizó al máximo sus neumáticos blandos y resistió al británico de McLaren, que terminó tercero pese a varios errores clave: una mala colocación en la parrilla de salida y complicaciones en sus duelos con Charles Leclerc y el propio Russell.
Ferrari, aunque fuera del podio, mostró una mejora en su rendimiento. Leclerc y Sainz finalizaron cuarto y quinto, respectivamente, y estuvieron en posición de disputar los primeros puestos por momentos. No obstante, la estrategia del equipo volvió a generar interrogantes.
Red Bull atraviesa una etapa inestable. Si bien fue la primera vez en la temporada que sumó puntos con ambos autos —Verstappen sexto y Tsunoda noveno—, los problemas no faltaron. El neerlandés se quejó repetidamente del RB21 y el equipo sufrió nuevas demoras en boxes. La lucha por el Campeonato de Constructores parece, por ahora, lejana.
