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PERSPECTIVA Y PODER
Alejandra López Martínez
A mediados de febrero, en Tultitlán, Estado de México, la noticia del abandono de un recién nacido en la vía pública conmocionó a la comunidad. El responsable fue su propio padre, un joven de 18 años que no sabía qué hacer con él. Lucio N., junto con su pareja, Diana N., enfrentaron un embarazo no deseado, como ocurre con muchos jóvenes. Sin embargo, tomaron una serie de malas decisiones que pudieron derivar en infanticidio.
Fue la madre de Lucio quien, con valentía, decidió enmendar el error de su hijo al presentarlo ante la fiscalía, hacerle confesar lo ocurrido, mientras que ella pidió hacerse cargo del bebé, quien permanece en el hospital, pero fuera de peligro. No se puede juzgar a la familia de Lucio con tan poca información, pero no parece haber crecido en un entorno sin educación, apoyo o comprensión por parte de sus padres. Aun así, los jóvenes callaron el problema y no supieron cómo afrontarlo.
Ninguna mujer debería verse obligada a ser madre si no lo desea, y el derecho a un aborto seguro y gratuito debe garantizarse para que así sea. Para acceder a un aborto dentro del tiempo legal —antes de las 12 semanas de gestación— es fundamental la educación y el acompañamiento. Muchas juventudes carecen de estas redes de apoyo en sus hogares y, en algunos casos, viven en entornos de violencia donde un embarazo no planeado agravaría esta situación (aunque no pareciera ser el caso de Lucio, desconocemos el contexto de Diana). Por ello, es necesario que tanto el Estado como las organizaciones de la sociedad civil brinden apoyo y orientación a quienes lo necesiten.
En el Estado de México, la despenalización del aborto ocurrió en noviembre de 2024, cuando Diana ya estaba embarazada. No sabemos si esto influyó en su decisión, pero lo que no debería repetirse es otro caso como este. Mientras ambos jóvenes enfrentan un proceso judicial por homicidio en grado de tentativa, queda en manos de las autoridades decidir el futuro del bebé, con la esperanza de que se garantice su bienestar y se eviten tragedias similares en el futuro.