Por: Dr. Marco Antonio Villalvazo Molho.

“Vacaciones saludables”
Salir de vacaciones es tomar un merecido descanso de las rutinas del día a día, es llenar nuestros sentidos de nuevas sensaciones, de conocer personas y lugares que nutran nuestro espíritu, es agotar nuestro cuerpo mientras se recarga de energía nuestro ser.
Vivir con obesidad o diabetes, no debe ser un impedimento para disfrutar de esas vacaciones tan esperadas, pero es importante recordar comer y vivir de manera consciente, esto nos permitirá disfrutar sin culpa de los placeres de la vida… no permitas que “el automático” tome las decisiones de tu día a día.
Durante estas vacaciones:
- Recuerda que un buen día inicia con un buen desayuno.
- Come despacio y con tranquilidad.
- Prefiere los alimentos hechos por la naturaleza a los hechos por el hombre.
- Disfruta de algún alimento no saludable… pero de vez en vez.
- Enamórate del agua natural.
- Realiza actividades físicas que no haces en casa.
- Tómate un tiempo para reflexionar sobre tu paso por la vida.
- Relájate, respira tranquila y profundamente.
Ahora les contaré una historia que hace referencia a este tema.
NO PERMITIRÉ QUE LA VIDA PARTA SIN MÍ.
Rocío llegó tarde a su cita en el consultorio. La vi caminar con paso lento y su mirada baja, como ausente, vistiendo ropa de apariencia vieja y arrugada; calzaba tenis y su cabello parecía como si se acabara de levantar de la cama. Lo anterior me pareció muy extraño en Rocío, una mujer siempre muy bien arreglada, bien vestida, cuidada en su persona, puntual y con una alegría contagiosa. Al pasar al consultorio, se sentó de inmediato y sin levantar la vista sacó un pañuelo desechable con el que secó sus lágrimas.
Para romper el hielo y aligerar el momento, le pregunté: ¿Dónde dejaste a la alegre y acelerada de Rocío? ¿Qué te sucede? Con hablar lento y sin levantar la mirada me contestó: ¡Estoy muy triste! Toda mi familia se va de vacaciones a la playa y decidí no acompañarlos ¿A qué voy? No voy a poder comer nada, ¿Cómo podría llevarme mi insulina? Termino diciendo al tiempo que las lágrimas volvían a brotar de sus tristes ojos… esta maldita enfermedad me ha esclavizado. Después de algunos segundos de abrumador silencio, le conteste lo siguiente: Rocío, me parece que te apresuraste un poco al tomar esa decisión. Vivir con diabetes no te debe impedir disfrutar los placeres que la vida te ofrece, viajar es uno de ellos y hacerlo con tus seres amados es doble placer. Actualmente tus niveles de glucosa están muy cercanos a los objetivos que tú y yo pusimos. Eres toda una experta para manejar tu monitor de glucosa, ya sabes qué hacer en caso de que tu glucosa se eleve o disminuya más allá de lo adecuado, y por el trasporte de tu insulina no te preocupes, recuerda que la insulina que te aplicas viene en un dispositivo que le permite estar sin refrigeración durante un mes; solamente debes evitar dejarla en lugares a altas temperaturas o directo al sol. El último obstáculo para ir de vacaciones es ese otro gran placer… la comida. Recuerda que puedes comer alguno de esos alimentos extraordinarios en algún momento, pero vuelve siempre a tu alimentación adecuada al siguiente alimento.
Rocío levantó su mirada y con una discreta sonrisa me pregunto ¿Usted creé que esté lista para todo eso? Le contesté: aprender a conocer y a reconocer el origen de tus miedos, te permitirá enfrentarlos y superarlos. Logrando disfrutar cada día más y mejor de los placeres que la vida te ofrece. Rocío enderezó su cuerpo y me miró fijamente a los ojos para decirme: tiene razón, debo enfrentar la vida con optimismo, iré a esas vacaciones. No permitiré que la vida parta sin mí.
Referencia:
Libro: Historias con Diabetes. Autor: Marco A. Villalvazo. Editorial Panorama. 2017.
No puedes cambiar de dónde vienes, pero si hacia donde te diriges… atrévete a influir de manera positiva en tu destino.
Dr. Marco Villalvazo
Médico General Certificado
Educador en Diabetes Certificado
Diplomado en Nutrición y Obesidad
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