Para aquellos que crecieron en los 90, la PlayStation 1 fue una consola icónica que marcó una época con juegos inolvidables como Crash Bandicoot, Metal Gear Solid y Final Fantasy 7. Sin embargo, lo que muchos podrían no saber es que esta consola tuvo un accesorio que ha sido descrito como el más raro de todos: una Memory Card con pantalla.
Este raro hallazgo fue revelado recientemente por el usuario de Reddit MatinMorning, quien compartió que le tomó más de una década encontrar este accesorio en diversos sitios de internet. Se trata de una Memory Card de 15 bloques que, a diferencia de las típicas tarjetas de memoria, cuenta con una pantalla LCD. Este dispositivo presenta una serie de funciones que incluyen una cuenta regresiva al año 2000, una alarma, fecha, calendario y hasta una imagen de Rinoa, uno de los personajes de Final Fantasy 8.
“Es una tarjeta de memoria de 15 bloques con una pantalla grande, está la cara de Rinoa de FF8 en la pantalla LCD, hay varias funciones como una cuenta regresiva hasta el año 2000, una función de alarma, fecha, calendario y otras funciones que no conozco”, comentó MatinMorning en su publicación.
Cabe señalar que este accesorio no es un producto oficial de Sony. Parece ser un accesorio de terceros que, a pesar de su originalidad, pasó desapercibido en el mercado. La inclusión de referencias a Final Fantasy 8 y la falta de marcas conocidas han contribuido a su rareza y al misterio que lo rodea. La pieza, que data de finales del siglo XX, es casi completamente desconocida para la comunidad gamer.
La comunidad de Reddit ha mostrado un gran asombro ante este descubrimiento, y muchos se han preguntado si el dispositivo tiene algún nombre de fabricante o distribuidor. Aunque MatinMorning sugiere que podría tratarse de una PocketStation, el modelo específico no tiene más identificación que un número de serie, “FF8-4MT5”, que casualmente hace referencia a Final Fantasy 8.
Este hallazgo subraya cómo el mundo de los videojuegos está lleno de curiosidades y accesorios únicos que, aunque puedan pasar desapercibidos en su momento, se convierten en valiosos tesoros para los coleccionistas y entusiastas de la nostalgia.
