Por Vannia Carmona
La organización mexicana ProDESC, junto con agrupaciones de Estados Unidos y Canadá, instó a los gobiernos de los tres países a intensificar las medidas contra el trabajo forzado como parte de la revisión del T-MEC programada para 2026. Estas organizaciones forman parte de la Coalición contra el Trabajo Forzoso en el Comercio (CAFLT), una red global de 16 miembros que busca erradicar estas prácticas.
Durante un evento en la Ciudad de México, Guillermo Torres, representante de ProDESC, subrayó que esta revisión del T-MEC es una oportunidad crucial para mejorar las políticas que prohíben la importación de productos generados mediante trabajo forzado. Entre las cinco recomendaciones planteadas se encuentra evaluar y fortalecer la capacidad de las agencias encargadas de imponer sanciones, garantizar recursos suficientes para implementar estas políticas y priorizar los derechos humanos como eje central del tratado.
Además, las propuestas incluyen establecer mecanismos eficaces de comunicación y cooperación entre las autoridades de México, Estados Unidos y Canadá, así como realizar monitoreos continuos para medir los avances. Según Torres, el comercio regional entre los tres países, con México como el principal socio comercial de Estados Unidos y el tercero de Canadá, resalta la necesidad de abordar problemas compartidos, como el trabajo infantil y forzado.
Por otro lado, aunque reconoció los avances en derechos laborales impulsados por la administración de Claudia Sheinbaum, advirtió que aún persisten serios desafíos. Datos del Inegi revelan que en 2022 trabajaron 3.7 millones de niños en México, de los cuales 2 millones realizaban actividades peligrosas en sectores como la agricultura, construcción y minería.