En una autocrítica sin tapujos, el piloto mexicano Sergio “Checo” Pérez, quien compitió con el equipo Red Bull en la temporada de Fórmula 1, se mostró contundente al calificar su rendimiento como el peor de su carrera. Pérez expresó su frustración por las dificultades enfrentadas con el RB19, el monoplaza de Red Bull, durante la mayor parte de la temporada.
“Obviamente, teníamos un déficit en la configuración del coche con el que estábamos corriendo fin de semana tras fin de semana, y simplemente no pudimos superarlo”, admitió Checo Pérez, señalando que las complicaciones técnicas afectaron su desempeño de manera constante.
El piloto tapatío reveló que, al final de la temporada, tuvieron que realizar modificaciones en el vehículo para abordar las deficiencias. “Una vez que logramos superar eso, entendimos muchas cosas que estábamos tratando de compensar, y eso básicamente significaba que no estábamos haciendo las cosas bien”, agregó.
Checo Pérez lamentó que la identificación de los problemas llegara tarde en la temporada, pero destacó que esta situación fortaleció al equipo para las últimas carreras. A pesar de las adversidades, Pérez mostró confianza en las lecciones aprendidas y en la mejora del rendimiento para las futuras competiciones.
“Fue malo que esto sucediera, pero en cierto modo fue realmente bueno porque realmente fortaleció mucho a nuestro equipo para las últimas carreras”, concluyó Checo Pérez, proyectando una mirada optimista hacia el futuro tras una temporada desafiante.