Ante la presión de los mercados y las criticas de empresarios, inversionistas e integrantes del Partido Republicano, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, determinó pausar este miércoles la imposición de aranceles a más de 7o países que han buscado una negociación con su país, excepto China.
Tras su anuncio, que marca un repentino cambio de rumbo en su agresiva política comercial, subieron bruscamente las acciones estadounidense y repuntaron los mercados bursatiles en Wall Street.
Trump justificó la medida, al reconocer que la gente se estaba asustando “un poco” por los aranceles y estaba “saltando un poco fuera de la raya”, sin embargo, reiteró su creencia de que se alcanzarían acuerdos comerciales con muchos países, incluida China.
“China quiere llegar a un acuerdo. Sólo que no saben muy bien cómo hacerlo (…) El presidente Xi (Jinping) es un hombre orgulloso (…) No saben muy bien cómo hacerlo, pero lo averiguarán”, dijo.
La decisión de Trump provoca un dilema para sus socios comerciales, entre ellos la Unión Europea, a la que pasa a imponer un arancel del 10%, pero con la idea de que lo elevará si hay respuesta para oponerse a las políticas aislacionistas de Estados Unidos.
