Por: Daniela Diaz
Ubicada en el corazón del Estado de México, Villa del Carbón es un destino que combina historia, naturaleza y cultura en un entorno pintoresco y acogedor. Este Pueblo Mágico, declarado como tal en 2015, ofrece a sus visitantes una experiencia única que captura la esencia de la vida rural mexicana, junto con actividades al aire libre que aprovechan su impresionante paisaje montañoso y sus recursos naturales.
Historia y Cultura
Villa del Carbón tiene una rica historia que se remonta a la época prehispánica, cuando la región era habitada por pueblos otomíes. Con la llegada de los españoles en el siglo XVI, la zona comenzó a transformarse, integrando nuevas tradiciones y formas de vida. La minería del carbón, de donde proviene su nombre, fue una de las actividades económicas más importantes durante los primeros años de la colonia.
El centro histórico de Villa del Carbón es un testimonio vivo de su pasado. Sus calles empedradas y sus construcciones coloniales, como la Parroquia de la Virgen de la Peña de Francia, son puntos de interés que invitan a los visitantes a sumergirse en la historia local. Este templo, construido en el siglo XVIII, es una joya arquitectónica que destaca por su fachada de cantera y su retablo barroco.
Naturaleza y Aventura
El entorno natural de Villa del Carbón es uno de sus mayores atractivos. Rodeada de montañas, bosques y ríos, la región ofrece una amplia gama de actividades al aire libre para los amantes de la naturaleza y la aventura. El Parque Presa del Llano es uno de los lugares más visitados, donde se puede disfrutar de paseos en lancha, pesca, senderismo y camping. La presa, rodeada de frondosos bosques de pino y encino, es un lugar ideal para relajarse y disfrutar del aire fresco.
Artesanías y Gastronomía
Otra opción popular es la Presa Taxhimay, donde se puede explorar el antiguo pueblo otomí de San Luis de las Peras, sumergido bajo el agua desde la construcción de la presa. Durante la temporada de sequía, es posible observar las ruinas de la iglesia del pueblo, lo que añade un toque místico y evocador al paisaje.
Villa del Carbón es también conocida por sus artesanías, especialmente por la elaboración de productos de piel. Los talabarteros locales crean desde zapatos y cinturones hasta bolsos y chaquetas, todos de alta calidad y con diseños tradicionales. Estas artesanías son una excelente opción para llevarse un pedacito de Villa del Carbón a casa.
La gastronomía local es otro aspecto destacado de la visita. Los platillos típicos incluyen el mole, la barbacoa de borrego y los tamales, acompañados de tortillas hechas a mano y salsas caseras. Además, no se puede dejar de probar el pulque, una bebida fermentada de origen prehispánico hecha a base de la savia del maguey.
Eventos y Festividades
Villa del Carbón celebra varias festividades a lo largo del año que reflejan su rica herencia cultural. La Fiesta de la Virgen de la Peña de Francia, que tiene lugar en agosto, es una de las más importantes. Durante esta celebración, el pueblo se llena de música, danzas tradicionales, procesiones y fuegos artificiales, creando una atmósfera vibrante y colorida.
Villa del Carbón es un destino que enamora por su belleza natural, su historia fascinante y su cálida hospitalidad. Ya sea para una escapada de fin de semana o unas vacaciones más largas, este Pueblo Mágico ofrece una experiencia auténtica y enriquecedora que deja una huella perdurable en el corazón de quienes lo visitan.