La tensión en Red Bull se hizo evidente luego de que Max Verstappen, actual campeón mundial, expresara abiertamente su descontento con el rendimiento del RB21 y lanzara una frase que sorprendió en el paddock: “No estoy compitiendo esta temporada”. Sus declaraciones, además de reflejar frustración, marcaron distancia con Helmut Marko, figura clave dentro del equipo, con quien discrepa en el análisis del presente deportivo.
Tras una floja clasificación que lo dejó en la séptima posición para el Gran Premio de Bahréin, Verstappen habló con medios neerlandeses y fue contundente al señalar que los problemas eran previsibles: “Ya lo había anticipado en los test de invierno. Les dije que la diferencia con McLaren sería de medio segundo, y eso es exactamente lo que pasó”.
El neerlandés también fue crítico con las soluciones ensayadas hasta ahora: “Probamos todo lo posible con el coche, y nada funcionó. Si tuviera que volver a clasificar, no sabría qué más intentar. No es un tema de puesta a punto, es algo más profundo”.
Más allá de la clasificación, lo más llamativo fue su afirmación sobre el título. Aunque se ubica apenas un punto por detrás de Lando Norris en el campeonato de pilotos, Verstappen se desmarcó: “No creo que tenga posibilidades reales esta temporada. Cuando las condiciones son favorables, como en Suzuka, podemos sacar algo más, pero no es representativo de nuestra verdadera situación”.
Actualmente, Norris lidera con 62 puntos, seguido por Verstappen con 61 y Piastri con 49. El australiano parte como favorito este domingo, y un buen resultado podría colocarlo de lleno en la lucha por el campeonato.
Red Bull, en tanto, enfrenta una encrucijada: sus principales referentes no comparten diagnóstico, y su piloto estrella ya no oculta su descontento. ¿Está comenzando una nueva etapa en la escudería austríaca?
