En el marco del séptimo Congreso Nacional Extraordinario de Morena, la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, solicitó licencia como militante del partido, por el cargo que desempeñará a partir del 1 de octubre, y destacó la importancia de la unidad en ese instituto político que, según sus palabras, es “el más fuerte del mundo”.
Durante su discurso dejó un decálogo de principios a Morena, como mantener un comportamiento honesto y sencillo, rechazar la corrupción y los privilegios del pasado, así como no permitir el amiguismo, influyentismo ni el nepotismo dentro del partido.
Durante el evento a puerta cerrada, Sin oposición ni discusión relevante, la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde Luján, fue elegida dirigente nacional del Morena. La acompañará como secretaria general, Carolina Rangel Gracida.
En su discurso, Alcalde Luján, se comprometió a fallarle a la militancia ni a los simpatizantes de Morena, porque, dijo: “conozco los hechos, las luchas, las tristezas y también las alegrías de Morena desde su fundación el 2 de octubre de 2011”.
Asimismo, agregó: “En esa asamblea constitutiva la primera oradora fue quien en nueve días será la Presidenta de México, y ahí Claudia Sheinbaum dijo que somos herederos de la lucha de nuestro pueblo y eso nunca hay que olvidarlo jamás, Morena es un partido de izquierda conformadas de personas libres”.
El relevo generacional, se da con el hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador, y su hijo Andrés Manuel López Beltrán, estará en Secretaría de Organización, considerada la tercera más importante cartera del partido.
