
Un innovador avance tecnológico podría acercarnos a la era de los viajes interestelares. Un equipo de científicos de las universidades Tecnológica de Delft (Holanda) y Brown (EE.UU.) ha desarrollado un método para fabricar velas láser, estructuras fundamentales para propulsar naves al 20% de la velocidad de la luz, en solo un día. Esta tecnología, pieza clave en el ambicioso proyecto Breakthrough Starshot, promete reducir drásticamente los tiempos de producción y abrir las puertas a misiones que llegarían a Alfa Centauri en tan solo 20 años.
La revolución de las velas láser
Las velas láser son extremadamente delgadas, con un grosor de apenas 200 nanómetros, y están cubiertas por miles de millones de perforaciones microscópicas diseñadas para optimizar la reflexión de láseres. Anteriormente, su fabricación requería hasta 15 años, pero este nuevo método, basado en el uso de gas para eliminar capas de soporte, no solo acorta el proceso a horas, sino que también mejora la resistencia y la fiabilidad del material.
El líder del proyecto, Richard Norte, explica que estas velas podrían alcanzar tamaños colosales, comparables a “siete campos de fútbol”, pero con un grosor milimétrico. Este diseño combina ligereza y reflectividad, dos atributos esenciales para soportar las inmensas fuerzas generadas por los láseres de alta potencia.
Primeros pasos hacia el cosmos
Aunque las pruebas iniciales se limitan a desplazamientos de centímetros en condiciones controladas, estos experimentos representan un avance significativo. Según Norte, este tipo de ensayos permiten explorar los límites de la aceleración máxima y validar los conceptos detrás de estas misiones interestelares.
El potencial de esta tecnología no se limita al espacio profundo. Las aplicaciones industriales, combinando nanotecnología y láseres, podrían revolucionar sectores en la Tierra, demostrando el impacto de estas investigaciones.
Contexto y paralelismos
La NASA ha estado trabajando durante años en tecnologías de velas solares menos avanzadas. En 2024, declararon lista una vela fabricada con polímeros ultrafinos para misiones cerca del Sol, como la monitorización de tormentas solares. Sin embargo, la meta de propulsar naves a velocidades relativistas y alcanzar Próxima Centauri sigue siendo el objetivo más ambicioso.
Gracias al trabajo del equipo de Delft, este sueño parece más alcanzable que nunca. Aunque aún quedan retos por superar, cada paso nos acerca más a cruzar fronteras que hasta ahora solo existían en la ciencia ficción.