Un toque divino: la especia de Afrodita en la gastronomía mediterránea
Italia evoca la voz de Bocelli y el sabor del orégano. En cualquier restaurante de cocina italiana, esta hierba es un ingrediente esencial, ya que su ausencia podría restarle autenticidad al platillo. Sin embargo, más allá de su papel en la gastronomía, el orégano posee propiedades beneficiosas que muchos desconocen.
No es solo una hierba aromática. Originaria del Mediterráneo europeo, esta planta de la familia de las labiadas puede alcanzar hasta 65 centímetros de altura. Su nombre, Origanum, proviene del griego oros (montaña) y ganos (ornamento), reflejando su uso ancestral en la antigua Grecia, tanto en la cocina como en la medicina.
Cuenta la leyenda que fue la diosa Afrodita quien plantó el orégano por primera vez, otorgándole su inconfundible aroma. Independientemente de la veracidad del mito, basta con oler una hoja fresca o deshidratada para reconocer su potente fragancia.
Un tesoro de beneficios
El orégano no solo es un condimento para pastas y pizzas, sino que su consumo en té y otras formas ofrece diversas ventajas para la salud. Según el portal especializado Tua Saúde, esta hierba aporta múltiples beneficios, entre ellos:
- Disminuye el colesterol, gracias a sus compuestos antioxidantes.
- Favorece la digestión, al actuar como antiespasmódico y estimular los jugos gástricos.
- Estimula la producción de colágeno, fundamental para cartílagos, huesos y piel.
- Posee propiedades antiinflamatorias, debido a la presencia de timol y carvacrol.
- Contribuye a la pérdida de peso, gracias a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
- Previene el envejecimiento prematuro, gracias a su contenido de vitamina C y flavonoides, que combaten los radicales libres.
- Alivia dolores musculares, incluyendo la lumbalgia, lo que lo convierte en un gran aliado para los deportistas.
Más que un simple ingrediente en la cocina, el orégano es una hierba con amplios beneficios que pueden mejorar la salud y el bienestar.