Por Samantha Guerrero
En un momento crucial para la seguridad europea, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, instó a los líderes de la Unión Europea a emitir una “invitación inmediata” para que Ucrania se una a la OTAN. Durante su intervención en una cumbre en Bruselas, Zelenski presentó su ambicioso “plan de victoria”, que busca poner fin al conflicto con Rusia para 2025. Este plan, de cinco puntos, propone levantar las restricciones sobre el uso de armas de largo alcance contra objetivos militares en territorios ocupados por Rusia y aumentar las defensas aéreas de Ucrania.
El Plan de Victoria de Zelenski
Zelenski enfatizó que, si se implementa este plan de manera efectiva, es posible acabar con la guerra en un plazo no mayor a un año. “Un paquete de disuasión en territorio ucraniano podría obligar a Rusia a participar en negociaciones de paz reales”, afirmó, resaltando la necesidad de que el presidente ruso, Vladimir Putin, comprenda que sus estrategias políticas son ineficaces ante la determinación ucraniana.
La situación en el frente es alarmante, con Ucrania perdiendo terreno ante las fuerzas rusas en la región del Donbás, y la amenaza de un invierno complicado se cierne sobre el país. Durante su discurso, Zelenski también mencionó una conversación con Donald Trump, en la que destacó el memorando de Budapest de 1994, que garantiza la soberanía de Ucrania a cambio de su renuncia a las armas nucleares. En un tono provocador, Zelenski subrayó que Ucrania opta por la OTAN y no por la recuperación de armas nucleares.
Desafíos en la Obtención de Apoyo Internacional
A pesar de sus esfuerzos, la adhesión inmediata de Ucrania a la OTAN es vista como poco realista por muchos miembros de la alianza. Tanto Estados Unidos como Alemania han expresado reservas, temiendo que esto pudiera escalar aún más el conflicto con Rusia. El canciller alemán, Olaf Scholz, reafirmó la posición de su país antes de la cumbre, sugiriendo que no habría cambios en su enfoque.
Por su parte, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha sido un crítico constante de las políticas de apoyo a Ucrania, advirtiendo que el enfoque actual podría llevar a una pérdida total en la guerra. Hungría, además, ha obstaculizado el acceso de Ucrania a un préstamo internacional de 50.000 millones de dólares, condicionado a que la UE extienda las sanciones contra Rusia.
El Futuro de Ucrania en la OTAN y en Europa
Zelenski está intentando convencer a aliados clave, como Estados Unidos y Alemania, de que, tras la guerra, Ucrania podría ofrecer un contingente militar entrenado según los estándares de la OTAN, reemplazando a las tropas estadounidenses en Europa. Este enfoque podría ser atractivo para Washington, que busca redistribuir recursos para misiones fuera de Europa.
Sin embargo, los aliados deben enfrentar la dura realidad: mientras Rusia se siente más fuerte en el campo de batalla, Zelenski y su gobierno deben navegar en un paisaje diplomático complicado. La urgencia de fortalecer el apoyo a Ucrania es clara; como señaló el presidente de Lituania, Gitanas Nausėda, “es el peor momento para iniciar negociaciones”, ya que Rusia cree que está ganando.
En conclusión, la cumbre en Bruselas ha subrayado la delicada situación de Ucrania y su lucha por obtener apoyo internacional decisivo. A medida que la guerra continúa, el futuro de Ucrania en la OTAN y en la escena global permanece en la balanza, y los líderes europeos tendrán que actuar con rapidez y determinación para ayudar a evitar una catástrofe mayor en la región.