El chef español-estadounidense José Andrés, reconocido mundialmente por su labor humanitaria a través de su organización World Central Kitchen, ha sido destituido de su puesto como asesor en el Consejo Presidencial de Deportes, Aptitud Física y Nutrición, tras la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. En su primer día de gobierno, Trump anunció una revisión exhaustiva de los nombramientos realizados por la administración de Joe Biden, y como parte de esta reestructuración, Andrés fue uno de los principales despedidos, junto al general retirado Mark Milley y otros funcionarios. Según Trump, estas destituciones obedecen a que los nombramientos no están “alineados con nuestra visión de Hacer a Estados Unidos grande otra vez”.
José Andrés había sido designado copresidente del consejo en 2022 por Biden, un puesto clave dentro de una iniciativa que busca promover la salud y el ejercicio físico a nivel nacional. Durante su tiempo en este cargo, Andrés jugó un papel fundamental en la promoción de una vida activa y saludable, pero su salida se produce en un contexto donde Trump busca modificar los cargos de confianza establecidos por su predecesor.
La destitución de Andrés no es una sorpresa total, ya que la relación entre el chef y Trump ha estado marcada por tensiones previas. En 2015, Andrés canceló un proyecto gastronómico en el hotel de Trump en Washington debido a los comentarios del entonces candidato presidencial, lo que derivó en una batalla legal entre ambas partes. A pesar de estos desacuerdos, la figura de José Andrés sigue siendo ampliamente respetada por su trabajo filantrópico, especialmente con su organización que ha brindado ayuda alimentaria en zonas de desastre y conflictos alrededor del mundo.
Este despido se enmarca en una serie de decisiones tomadas por Trump para reconfigurar su administración y apartarse de los nombramientos de la administración anterior, en línea con su agenda política y de gobierno.
