El día 18 de febrero de 2025, Mazatlán fue escenario de un brutal asesinato que ha conmocionado a la comunidad local y a todo Sinaloa. Un agente de la Fiscalía de Sinaloa fue ejecutado frente a su hijo y pareja mientras se encontraba en un día de descanso, en una tienda de conveniencia ubicada en la colonia El Conchi.
Según los primeros reportes, el agente estaba fuera de servicio cuando varios sujetos armados llegaron al lugar y abrieron fuego contra él. Los disparos, que alcanzaron al funcionario en varias ocasiones, también dañaron su camioneta, lo que sugiere que el ataque fue planeado. La escena, que se desarrolló en plena luz del día, dejó a la familia de la víctima en estado de shock, al presenciar el homicidio a corta distancia.
El crimen ha dejado una vez más en evidencia la creciente ola de violencia que afecta a Sinaloa, donde los enfrentamientos entre grupos criminales y las autoridades se han intensificado en las últimas semanas. Las autoridades locales y federales han iniciado investigaciones sobre el caso, pero aún no se tiene información sobre los responsables del asesinato.
Este evento no solo expone la falta de seguridad en algunas partes del estado, sino que también refleja el riesgo que enfrentan los miembros de las fuerzas de seguridad, que, incluso fuera de servicio, siguen siendo blanco de la violencia descontrolada en la región. La muerte de este agente subraya el complicado panorama de inseguridad que enfrentan los ciudadanos y las autoridades en Sinaloa.
