Por Dayana Mendizabal
Los gorilas de tierras bajas occidentales, también conocidos como Gorilla gorilla gorilla, son una subespecie de gorilas que habitan en África Central y Occidental. Son los más pequeños de las cuatro subespecies de gorilas y se distinguen por su pelaje castaño oscuro, brazos largos y una cresta prominente en la frente.
Estos gorilas viven en densas selvas tropicales, donde se alimentan principalmente de una dieta vegetariana que incluye raíces, brotes, frutas y hojas. Forman grupos sociales llamados tropas, liderados por un macho adulto dominante conocido como espalda plateada.
A pesar de su tamaño imponente, los gorilas son generalmente tranquilos y no agresivos a menos que se los moleste. Comunican a través de una variedad de vocalizaciones y han demostrado una inteligencia significativa, incluso aprendiendo el lenguaje de señas humano en cautiverio.
Sin embargo, estos gorilas enfrentan numerosas amenazas que los han llevado a ser clasificados como en peligro crítico por la UICN. La pérdida de hábitat debido a la deforestación, la caza furtiva para obtener carne de animales silvestres y la enfermedad son algunas de las principales preocupaciones para su supervivencia.
Aunque están protegidos por leyes nacionales e internacionales, su cumplimiento ha sido históricamente débil. Los esfuerzos de conservación se centran en fortalecer la protección legal, mejorar la gestión del hábitat y trabajar con las comunidades locales para garantizar un futuro sostenible para los gorilas de tierras bajas occidentales.
A pesar de los desafíos, un estudio reciente ha ofrecido esperanza al encontrar una población mayor de gorilas de tierras bajas occidentales de lo que se pensaba anteriormente. Esto subraya la importancia de los esfuerzos de conservación continuos para proteger a estas fascinantes criaturas y asegurar su supervivencia a largo plazo.