Tesla enfrenta un duro revés en el mercado. Sus acciones cayeron un 7% este martes, afectadas por una combinación de factores: una drástica disminución en sus ventas en Europa y el creciente protagonismo político de su CEO, Elon Musk.
Los últimos datos de la compañía muestran que en Europa vendió menos de 10,000 unidades en el último mes, un 45% menos que en el mismo período del año pasado. Este declive, sumado a la creciente competencia en China con fabricantes como BYD, ha generado preocupación entre los inversionistas.
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Pero no solo las cifras de ventas están en el foco. Musk ha intensificado su participación en la política, apoyando abiertamente a líderes de extrema derecha en Europa y asumiendo un rol clave como asesor del expresidente Donald Trump en EE.UU. Sus declaraciones y alianzas han provocado controversia, lo que podría estar afectando la percepción de Tesla en mercados internacionales.
Tras meses de estabilidad, la caída de hoy llevó la capitalización de Tesla por debajo del billón de dólares, algo que no ocurría desde noviembre pasado. Aunque la empresa ha anunciado nuevas funciones de conducción autónoma en China para mantenerse competitiva, la pregunta sigue abierta: ¿hasta qué punto las decisiones políticas de Musk impactarán el futuro de Tesla?