Por Kari Nava
El paisaje político de América Latina se ve sacudido una vez más por tensiones diplomáticas, esta vez entre Ecuador y México, tras la decisión del Gobierno ecuatoriano de declarar persona non grata a la embajadora de México en el país, Raquel Serur. La medida llega en respuesta a los comentarios vertidos por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), durante su conferencia matutina del miércoles, donde cuestionó el proceso electoral ecuatoriano de 2023 y el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio.
La Cancillería ecuatoriana emitió un comunicado oficial el jueves, en el que señaló las declaraciones del presidente López Obrador como “muy desafortunadas”. En dichas declaraciones, López Obrador expresó su sorpresa ante el impacto negativo que tuvo el asesinato del candidato Villavicencio en la campaña electoral de la candidata Luisa González, quien lideraba las encuestas con una ventaja considerable. Estas palabras no fueron bien recibidas por las autoridades ecuatorianas, que consideraron que representaban una injerencia en los asuntos internos del país.
El Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador confirmó que la embajadora mexicana deberá abandonar el territorio ecuatoriano en un breve plazo, aunque enfatizó que esta medida no implica la ruptura de relaciones diplomáticas entre ambos países. Sin embargo, marca un punto de tensión significativo en las relaciones bilaterales.
El trágico asesinato de Fernando Villavicencio durante el proceso electoral de 2023 ha sido un tema sensible en Ecuador, con repercusiones políticas y sociales. El presidente ecuatoriano en ese momento, Daniel Noboa, asumió el cargo con la promesa de combatir el crimen organizado y controlar la violencia en el país.
Este episodio evidencia las complejidades de las relaciones diplomáticas en América Latina, donde las diferencias políticas y las interpretaciones divergentes de los acontecimientos pueden desencadenar conflictos entre naciones. Además, resalta la importancia del respeto mutuo y la no intervención en los asuntos internos de otros Estados como principios fundamentales de la diplomacia internacional.
Las tensiones entre Ecuador y México podrían tener repercusiones más amplias en el panorama político regional, especialmente en un momento en que la estabilidad y la cooperación entre países latinoamericanos son cruciales para abordar los desafíos comunes que enfrenta la región.
Con información de Reuters.
