Por: Daniela Diaz
Profundizamos en uno de los temas que se mencionaron en el último programa de Mascoteando: ¿Por qué no debemos lavar el pollo antes de cocinarlo? Aquí te explicamos:
No lavar el pollo antes de cocinarlo es una práctica recomendada por expertos en seguridad alimentaria por varias razones importantes. Aunque, tradicionalmente muchas personas han lavado el pollo crudo antes de cocinarlo, estudios recientes han demostrado que este hábito puede aumentar el riesgo de contaminación cruzada y propagación de bacterias dañinas, como la salmonela y el campylobacter.
1. Riesgo de Contaminación Cruzada
Cuando se lava el pollo, las gotas de agua pueden salpicar superficies cercanas, como el fregadero, la encimera, utensilios de cocina y otros alimentos. Estas salpicaduras pueden transportar bacterias del pollo crudo a estas superficies, aumentando el riesgo de contaminación cruzada. Aunque no se vean, estas bacterias pueden permanecer y contaminar alimentos que no se cocinan, como ensaladas, frutas y otros ingredientes, lo que puede llevar a enfermedades alimentarias.
2. Ineficacia del Lavado
El lavado del pollo no elimina las bacterias de manera efectiva. Las bacterias están fuertemente adheridas a la carne y la piel del pollo, y el agua corriente simplemente no es suficiente para eliminarlas. De hecho, la única forma segura de destruir las bacterias presentes en el pollo crudo es cocinándolo a una temperatura interna de al menos 75 °C (165 °F), asegurando que todas las partes del pollo alcancen esta temperatura.
3. Falsa Sensación de Seguridad
Lavar el pollo puede dar una falsa sensación de seguridad, haciendo que las personas crean que están eliminando bacterias y otros patógenos cuando, en realidad, solo están distribuyéndolos más ampliamente. Esta falsa seguridad puede llevar a la relajación en otras prácticas de seguridad alimentaria, como la limpieza adecuada de las manos, utensilios y superficies después de manipular pollo crudo.
4. Recomendaciones de Expertos
Organizaciones de salud y seguridad alimentaria, como el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), desaconsejan lavar el pollo crudo. Estas organizaciones recomiendan manipular el pollo con cuidado, cocinarlo completamente y limpiar bien todas las superficies y utensilios que hayan estado en contacto con el pollo crudo para evitar la propagación de bacterias.
5. Buenas Prácticas Alternativas
En lugar de lavar el pollo, se recomienda:
- Manipular el pollo crudo con cuidado y evitar el contacto con otros alimentos.
- Usar una tabla de cortar y utensilios separados para carnes crudas y otros alimentos.
- Cocinar el pollo a la temperatura adecuada para asegurar que todas las bacterias sean eliminadas.
- Lavar bien las manos con agua y jabón después de manipular pollo crudo.
- Limpiar y desinfectar todas las superficies y utensilios que hayan estado en contacto con el pollo crudo.
Siguiendo estas recomendaciones, se puede reducir significativamente el riesgo de enfermedades transmitidas por alimentos y asegurar una preparación de comidas más segura y saludable.